lunes, 10 de mayo de 2010

Ladrilleros y pescadores recibieron aportes por 130.000 pesos

Compañeros: Los subsidios los conseguimos a través de la coordinación nuestra por esas cosa de la vida no aparecimos en la nota, tendremos que corregir eso, pero lo bueno que las iniciativas son nuestra en cuanto a la gestión como así también el cronograma de actividades que tuvo el ministro en nuestra localidad, saludad FB19 Santa Elena.

Martes 27 de Abril de abril


DEL DEPARTAMENTO LA PAZ

Ladrilleros y pescadores recibieron aportes por 130.000 pesos


Los beneficios alcanzaron a 150 familias de Santa Elena y Hernandarias. Cada uno de los productores percibió 800 pesos, y a los pescadores les dieron 1.000 pesos.


Unas 150 familias de ladrilleros y pescadores de Santa Elena y Hernandarias recibieron entre 800 y 1.000 pesos, respectivamente. El beneficio, por un total de 130.000 pesos, fue entregado en la visita que realizó el lunes el ministro de la Producción, Roberto Schunk. Aníbal Monzón, referente de la asociación de pescadores Don Solaro, se mostró “muy agradecido” y señaló que nunca antes este sector recibió ayuda como en los últimos años.

En Santa Elena, Schunk mantuvo encuentros con industriales de diversos rubros y visitó una fábrica de alimentos para perros, una cooperativa de construcción de cerámicos y una planta textil. También se interiorizó sobre aspectos productivos de la región e intercambió opiniones con los empresarios. En el marco de esa gira, Schunk mantuvo encuentros además con pequeños productores y encabezó sendos actos de entrega de aportes del gobierno.

Aportes

De hecho, se realizó una nueva entrega de subsidios para pequeños productores de las localidades de Santa Elena y Hernandarias. Los beneficiarios totalizaron en esta ocasión alrededor de 150 familias, entre ladrilleros, cada uno de los cuales percibió 800 pesos, y pescadores a quienes se les dieron 1.000 pesos. La suma total fue cercana a 130.000 pesos.

Los actos tuvieron lugar en dependencias municipales, donde se constató la identidad y la autenticidad del trabajo de las personas que recibieron sus respectivos cheques.

En Santa Elena, la intendenta Asunción Olmedo expresó su agradecimiento con las autoridades provinciales que gestionaron la ayuda mediante el Ministerio de Producción. Posteriormente, explicó que los aportes tienen por objetivo ser una ayuda, otorgada por única vez, para la continuidad normal de los trabajos afectados durante el año pasado por circunstancias adversas. Asimismo destacó el valor de que algunos emprendedores hayan aprovechado la oportunidad de conversar directamente con el ministro Schunk, quien había dado a conocer su intención de reunirse con ellos para interiorizarse en sus iniciativas y sus necesidades.

Por otra parte, en Hernandarias 37 pescadores cobraron las ayudas comprometidas tras un primer desembolso hecho a fines de 2009 a favor de otras familias dedicadas a la misma tarea. Al respecto, el intendente Miguel Ángel Torres se mostró satisfecho de que sus vecinos tengan una respuesta “tan anhelada”.

Palabra de productores

Gregoria Pérez e Hipólito Medina comparten la vida y el trabajo en el río y en la costa de Santa Elena. Ambos afirmaron que el dinero recibido “vale mucho”, porque tienen cuatro chicos que deben enviar a la escuela y comprar los insumos de pesca. Por otra parte, lamentaron que se obtengan pocas piezas, las cuales además no siempre tienen un comprador. Esto los obliga a tomar changas cada vez que pueden, aunque sin el ánimo de abandonar el oficio.

Un vecino de ellos, Aníbal Monzón, es referente de la asociación de pescadores Don Solaro y se mostró “conforme y muy agradecido, porque a los pescadores no se les daba la ayuda que están recibiendo en los últimos años”. Señaló asimismo que “el gobierno entendió que la vida del pescador es una de las más sacrificadas”.

Por su parte, el ladrillero Carlos Lencina apuntó que se encontraba procurando los subsidios para sus colegas. Una vez recibidos reconoció que, aunque necesitan más, están agradecidos. Los daños sufridos por el sector fueron producidos por una larga sucesión de tormentas durante la última primavera. “Nosotros trabajamos a cielo abierto y cada vez que hay una lluvia tenemos problemas. Es la consecuencia de trabajar así, pero es la única manera de hacerlo, porque necesitamos sol o viento”, aclaró.






















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