martes, 29 de septiembre de 2009

a lino
hermano, los que mansillan tu nombre, no saben que siempre estas volviendo, nos guias desde el comando celestial.
Una herida soy
buscando el salario
maestros de pie
cuidando pichones blancos
que madurarán
iluminando este pago.

Duende Garnica

"Ser revolucionario es un combate cotidiano"

Su nombre era Juan Julio Roqué. Había nacido en Córdoba. En la militancia popular también se lo conoció como "Iván", "Lino", "Mateo" o "Martín".
Los hechos de la historia sostienen que Roqué, además de ser un cuadro político notable, uno de los teóricos en materia de Educación más lúcidos de la historia Argentina, era un gran tipo.
Fue fundador de las F.A.R, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y posteriormente miembro de la Conducción Nacional de Montoneros.

Fue responsable también, de la elaboración de varios manuales de capacitación política en FAR y posteriormente en Montoneros. Allí planteaba claramente que la organización no podía ser una estructura rígida, por el contrario, sostenía que "...la organización sólo existe si la ponemos en movimiento y sólo sirve en relación a lo que queremos hacer. La organización sólo es la mediación entre nuestras concepciones, nuestros objetivos ideológicos y la acción..."

Roqué tuvo la lucidez, sin duda, de orientar a las F.A.R enriqueciendo su actividad, desarrollando agrupaciones juveniles, sindicales, barriales, pero sin cejar en el hostigamiento a la dictadura de Lanusse. Su capacidad de jefe era absolutamente natural y rápidamente fue reconocido como tal por los compañeros. Sostenía
"...lo único que yo se hacer es hacer que otros hagan...".

Julio Roqué era docente, y antes de ingresar en la militancia en F.A.R se desempeñó como Director de una escuela secundaria en Cordoba.

Intimo amigo de Carlos Olmedo, fundador y seguramente uno de los mejores teóricos de las organizaciones revolucionarias de Argentina y América Latina.

Fue un militante experimentado, responsable y sumamente decidido, quizás uno de los más abnegados y heroicos guerrilleros que tuvo la historia Argentina.

En 1977 siendo miembro de la Conducción Nacional de Montoneros a cargo de las fuerzas desplegadas en el territorio, y viviendo en la localidad de Haedo, en el Oeste del Gran Buenos Aires, fue emboscado en su propia casa por las fuerzas de la represión ilegal.

No vaciló en enfrentar a la patrulla militar que lo cercó, notoriamente superior en hombres y armamento, que incluyó morteros, ametralladoras, y hasta un helicóptero artillado.

Al cabo de 7 horas de enfrentamiento, luego de destruir los papeles y documentación de la organización, se voló a si mismo utilizando la última carga de explosivos que contaba, llevando a la práctica el compromiso asumido de no caer vivo en manos del enemigo represor.

En las calles tranquilas de Haedo, cerquita de Morón Sur, los viejos vecinos aún recuerdan el hecho. Era un 29 de mayo de 1977.


Compañero Juan Julio Roqué, Presente!!!

viernes, 25 de septiembre de 2009

Se realizó en la ciudad de Santa Elena la presentación del Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social Manos a la Obra.

Con la presencia de la contadora Andrea Giordanao , coordinadora de la Unidad Evaluadora Provincial se realizo el 22 de septiembre la presentación del Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social Manos a la Obra.

Hizo la presentación el intendente interino de la ciudad el Sr Carlos Caballero, dando la bienvenida a las diferentes instituciones, organizaciones, emprendedores de la comuna y a la contadora Giordano .

A su turno la funcionaria provincial explicó las estrategias de intervención y objetivos del programa, instando además a los diferentes actores a sumarse a la iniciativa para trabajar en conjunto con el objetivo de mejorar la calidad de los productos, servicios como así también la calidad de vida de los ciudadanos.

A su vez felicitó a la Municipalidad de Santa Elena por haber creado el equipo de Planificación y Gestión Municipal, quien está coordinado por tres jóvenes santaelenses, encabezados por Gastón Rivero, la Lic. Gabriela Panzardi y la Lic. Silvia Fernandez.-


Area Prensa Frente Barrial 19 de Diciembre.

03437-15454779.



Los medios en su ley: entre la libertad de prensa y la de empresa

Diferentes periodistas
El proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desató una inédita polarización en la sociedad. Cómo se fue tratando cada uno de los puntos. Los actores, el marco regulatorio y una puja de poderes. Opinan Nelson Castro, María O’Donnell, Eduardo de la Serna, Miriam Lewin, Sergio Elguezabal.
Publicado el: 22 de Septiembre de 2009.
La propuesta gubernamental para una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desató un escenario inédito en la prensa argentina. Como nunca antes se polarizaron posiciones, se disfrazaron intereses empresariales y el debate se licuó en una antinomia incómoda: monopolio mediático vs. ley de control K. ¿Qué puntos se silenciaron? ¿En qué medida se busca un control real sobre el Grupo Clarín? Académicos, periodistas y referentes sociales analizan un panorama donde, por primera vez, los medios se ven obligados a hablar no sólo de su marco regulatorio, sino también de sus propios dueños.

Desde un principio, los grandes grupos “tomaron la decisión de no ingresar a los temas de la ley, sino realizar un rechazo global a la propuesta”, opina el sociólogo Luis Alberto Quevedo. El 28 de agosto, un día después de que Cristina anunciara la iniciativa, Clarín anticipó el tono de la pelea. “Presentan la ley para controlar a los medios. El Gobierno quiere avanzar sobre la prensa independiente”, decía desde su portada. Mientras volvía a casa en subte, el lector pudo reforzar el concepto: “Envían el proyecto para amordazar a los medios”, titulaba La Razón, otro diario del grupo. Algo más leve, La Nación publicaba: “Lanzan la ley de radiodifusión con un duro ataque a la prensa”.

Una vez enviado el proyecto al Parlamento “se desató una de las campañas más agresivas y brutales que vi hasta ahora, de la que no conozco antecedentes en el mundo”, se sorprende Quevedo. Sobre todo después de la ruptura del contrato con la AFA, Clarín comenzó una estrategia “agresiva y múltiple: la victimización del mundo de la prensa a manos del Gobierno y un intento muy fuerte de estigmatizar la ley con un nombre (‘ley K de control de medios’) y ponerla dentro de una campaña contra la libertad de expresión”. En ese operativo, “las 20 primeras páginas del diario son siempre contrarias al Gobierno, cobertura que después del mediodía se expande en Mitre, TN y Canal13”. Luego se sumó al cuestionamiento el grupo Vila-Manzano, de fuerte presencia en el interior.

Con el correr de los días los medios grandes se vieron obligados a filtrar algunas voces a favor, pero parcialmente y a desgano. En TN, la transmisión del debate en Diputados estuvo guiada por un zócalo que destacaba las opiniones contrarias y –cual Riverito sorteando el Loto – anunciaba que la ley “sale o sale”. El fin de semana fueron un paso más allá. Como una respuesta a la fallida metáfora presidencial sobre el “secuestro de los goles”, un institucional del canal advierte con gravedad: “TN puede desaparecer”. América 24 tampoco se quedó atrás: una placa se quejaba del “Cepo K” con una cuenta en horas, minutos y segundos iniciada en el momento en que se aprobó la ley en Diputados.

En contra y a favor

Con la moderación que lo distingue, Nelson Castro opina que la discusión está presente con todas las posturas, aunque remarca que “es muy difícil sustraerse al debate kirchnerismo-antikirchnerismo, donde hay defensas y ataques a rajatabla”. Además critica la ausencia del tema de la publicidad oficial en la discusión. La periodista María O’Donnell cree que son atendibles las críticas que piden más autonomía al Comfer, que “es inconcebible que los medios públicos sean elementos de propaganda”. También aporta una idea novedosa: incorporar a las coberturas la cláusula de full disclosure, mediante la cual se informa sobre cuáles son los intereses de la empresa para la cual se trabaja.

En ese sentido resulta interesante la postura del diario español El País. El 7 de septiembre reconocía que la nueva ley afectará “a las emisoras de radio del Grupo Prisa, editor de El País, que dispone de diez licencias”. El sinceramiento no le impidió ubicar a la Argentina en el malévolo “eje bolivariano” y denunciar que la iniciativa “revela en su articulado la voluntad de algunos mandatarios latinoamericanos de utilizar el poder para favorecer un ordenamiento legal destinado a limitar, si es que no a silenciar definitivamente, las críticas adversas”.

Lejos de los argumentos funcionales al statu quo (el teórico y militante del PO Carlos Mangone rechaza la ley porque el Gobierno no otorga personería gremial a la CTA), Eduardo de la Serna –coordinador del Grupo de Curas en Opción por los Pobres– cree razonable que se opongan al proyecto los grandes empresarios o los medios más poderosos, pero que lo hagan “los grupos democráticos populares resulta de una pequeñez o chiquitaje preocupante. Porque si la ley es K, K pasa y la ley queda”. En cuanto a los reparos por el posible control estatal, acepta que “Néstor y Cristina son autoritarios y no les gusta la crítica, pero el proyecto no toca a los diarios ni a Papel Prensa … Que Clarín y Prisa, en lugar de tener 400 medios tengan 100, no es control estatal, es ponerle límites a la ambición desmedida”. Recuerda que la iniciativa “fue debatida con los 21 puntos que elaboró la Coalición por una Radiodifusión Democrática”, pero “los grandes medios lo silenciaron y ahora dicen que falta tiempo para el debate”.

Frank La Rue, relator de Libertad de Expresión de la ONU opinó que el proyecto es “un ejemplo para todos los demás países”. Para Adolfo Pérez Esquivel, “contempla desterrar los monopolios”. La carrera de Comunicación de la UBA también fijó su posición en un documento: “La derogación de la ley de la dictadura y su sustitución por una ley congruente con un estado de derecho es un acontecimiento que requiere un apoyo explícito e inequívoco”. Aunque las asociaciones locales de entidades periodísticas, radiodifusoras privadas y telerradiodifusoras se mostraron preocupadas porque la iniciativa “parece orientada a afectar la viabilidad económica” de las empresas, Fopea lamentó “la creciente restricción a la autonomía de los periodistas en varios medios”.

Clarín en su laberinto

En una nota del 13 de septiembre –“De qué hablamos cuando hablamos de monopolio: refutación al argumento preferido del Gobierno”– se critica el hecho de que el estigma “se le aplica a Clarín y por carácter transitivo a sus periodistas”. La nota recuerda que esa situación se produce cuando existe “un mercado en el cual hay un solo oferente del producto o servicio en cuestión”. Luego aclaraba que el multimedios no infringía la ley, al poseer uno de los cinco canales de aire de Buenos Aires, una AM y una FM y un canal de noticias. De la Serna contraataca: “No gusta que le digan monopolio y tienen razón: son un oligopolio”.

Jorge Fontevecchia –crítico acérrimo del kirchnerismo– intervino en la discusión de forma inesperada. “En el pasado –aseguró el 5 de septiembre en Perfil– sólo los políticos y los periodistas sabíamos que Clarín acomodaba su línea editorial en función de sus intereses comerciales”, pero Kirchner “logró infligirle al Grupo una seria derrota al establecer en todos los ciudadanos que Clarín adecua su visión de la realidad a causas extraperiodísticas y extraideológicas”. Como para que no quedaran dudas, argumentó que el diario “se está ocasionando aún más heridas al pasarse a una actitud opositora fanática, plagada de adjetivos y evidente hasta para el más iletrado de los argentinos, después de haberse destacado durante años por un oficialismo inequívoco”.

Es importante diferenciar al Grupo, como empleador, de sus periodistas. Miriam Lewin, de Telenoche investiga, cree que “hay un estado de crispación general de un lado y del otro, pero es muy difícil aseverar que el proyecto sea un ataque a la libertad de prensa”. Sergio Elguezábal, conductor de TN Ecología, reconoce: “Siempre me consideré un periodista independiente, pero soy consciente de que, por lo que ahora está en juego, prima un interés económico superlativo”. Sabe que los medios “están distribuyendo información sobre cuestiones que los involucran y nosotros demostramos que estamos insertos en esa lógica”. En su lugar, pide que “nos pongamos al servicio de construir un país diferente y otorgar herramientas para ayudar a pensar”. No fue el caso de Mirtha Legrand, cuya licencia para todo permitió preguntarle a uno de sus invitados: “Los medios, de acuerdo a la próxima ley de radiodifusión, ¿van a desaparecer, no?”.

En abril, después de escuchar el rechazo de Elisa Carrió al proyecto (“no tenemos ningún problema en defender a los llamados grupos económicos, si es para defender la libertad de expresión”), Víctor Hugo Morales retrucó que “los medios concentrados nos quitan el trabajo, nos condicionan, nos limitan. Ahí está uno de los reales enemigos de la libertad de prensa”. En su audiencia pública del 11 de septiembre reforzó el concepto: “Los gobiernos cambian, pero no se puede cambiar a los poderes que desconocemos, que la gente prácticamente no sabe que existen”. Sobre el final citó un titular de la revista Barcelona: “Por qué el periodismo independiente debe defender su ‘derecho inalienable a voltear gobiernos, impulsar lobbies empresariales, operar, crear imperios monopólicos y apropiarse de hijos de desaparecidos’”. Después de los aplausos, concluyó: “Les quiero pedir a los señores diputados que esto, que es una broma, no sea parte de nuestra realidad a partir del 10 de diciembre”.

Los escenarios legales sobre los que se discute la ley de radiodifusión

Guillermo Mastrini, titular de la materia Políticas y Planificación de la Comunicación, en la Universidad de Buenos Aires, explica los tres escenarios legales en los que se debate la radiodifusión argentina:

-La ley de la dictadura (ley 22.285): es “centralista”, ya que regula los medios desde el Poder Ejecutivo y favorece el predominio de los porteños, y “antimonopólica”, debido a que los militares fijaron restricciones a los multimedios, ya que “tenían miedo a la conformación de grupos como O Globo, que resultó muy crítico de la dictadura brasileña”. Es importante recordar que la norma se dictó cuando en la Argentina no había cable, internet ni celulares.

-Los “parches”: el menemismo “eliminó la legislación antimonopólica, auspició la integración de medios gráficos y audiovisuales y la formación de cadenas, al tiempo que acentuó el centralismo porteño”. Entre los autoritarismos caducos, Mastrini cita la conformación del Comfer –hoy intervenido– y el hecho de que “los servicios de radiodifusión deberán difundir la información y prestar la colaboración que les sea requerida, para satisfacer las necesidades de la seguridad nacional”.

-El proyecto en debate: “Puede ser mejorado, pero el panorama cambiaría radicalmente porque habría un piso totalmente distinto. La nueva ley eliminará la discrecionalidad y, sobre todo, será democrática”. Aun así, el especialista avizora una judicialización del tema y una aplicación y reglamentación aún distantes. “Los grandes medios no quieren que se regule la comunicación en democracia”. Sus críticas se centran tanto en las modificaciones menemistas –durante ese período, el tope de licencias subió de cuatro a 24– como las kirchneristas –el decreto 527/05 prorrogó por 10 años todas las licencias de TV abierta, radio y TV por cable, impidiendo la entrada de nuevos licenciatarios.

El analista de medios Luis Alberto Quevedo reconoce que “la ley pondrá límites a la expansión: reducirá la posesión de licencias, la posibilidad de hacer negocios cruzados y la integración vertical de la industria de medios”. También recuerda que desde 1983 hubo unos 70 proyectos de modificación de la ley que no llegaron a tratarse por presión de los grupos de poder. Y critica el hecho de que “ni los grandes multimedios ni la oposición contraponen otro proyecto al del Ejecutivo”. (Pablo Corso/Crítica de la Argentina)


Argentina: cabildo abierto apoya políticas de Gobierno y repudia intervención yanqui
Por: Prensa Martín Fierro
Fecha de publicación: 20/09/09



Este sábado 19 de septiembre a las 14,30 hs se realizó en la Plaza Congreso, el 2º Cabildo Abierto de la Militancia argentina, con la participación de más de 1.500 militantes de organizaciones políticas que acompañan el proceso del que participan Cristina Fernández y Néstor Kirchner.

Las distintas comisiones debatieron a lo largo de la tarde alrededor de diversos temas vinculados con la crisis del capitalismo y sus efectos en Latinoamérica, la instalación de las siete bases norteamericanas en Colombia, la profundización del actual modelo de redistribución de la riqueza y el apoyo a Ley de medios Audiovisuales (que tiene ya media sanción del Parlamento), entre otros temas.

Entre las agrupaciones que participaron estuvieron el Movimiento Evita, la Corriente Nacional Martín Fierro, el Peronismo Militante, el MTD Aníbal Verón, la Agrupación La Cámpora, la Agrupación Perucas, la Casa Cultural del Peronismo Revolucionario, la JP Descamisados.
Durante la jornada de debate frente al Parlamento argentino se debatió sobre la necesidad de crear organización política y poder popular para enfrentar la arremetida de la oligarquía nacional en alianza con sectores económicos transnacionales.


Finalizando el “Cabildo Abierto” se expusieron las conclusiones de la jornada a través de los voceros-referentes entre los que se encontraban Héctor Gallego Fernández, Marcelo Koenig, Andrés Larroque, Jorge Quito Aragón, Juan Cruz Dafunchio y Emilio Pérsico.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Proceso de concentración

Ojo con los medios
Grupo Clarín


El Grupo Clarín comenzó en la década del ochenta su etapa de expansión hacia otras ramas de la industria cultural al adquirir, pese a las disposiciones vigentes, Radio Mitre (1), una de las de mayor audiencia de Buenos Aires. Poco después, con la adquisición del Canal 13, se constituye como grupo multimedia y comenzará a experimentar un crecimiento constante ampliando su radio de acción desde el mundo gráfico al audiovisual. En 1992 ingresa al mercado de la televisión por cable al adquirir Multicanal, el mayor operador de cable en América Latina con más de 1.500.000 abonados. Si bien en sus comienzos compartió la propiedad de Multicanal con Telefónica y el Citicorp Equity Investment (CEI), desde 1995 controla la totalidad de la empresa. El grupo contó además en los '90 con participaciones en el sector de las telecomunicaciones a través de la Compañía de Teléfonos del Interior (CTI), de telefonía celular y participó de la televisión satelital a través de DirecTV Latin America (2).
En 1999, el Grupo se constituyó formalmente como Sociedad Anónima. Los accionistas mayoritarios de Grupo Clarín S.A. son Ernestina Herrera de Noble, Héctor Horacio Magnetto, José Antonio Aranda y Lucio Rafael Pagliaro. A su vez, dichos accionistas constituyeron la sociedad G.C. Dominio Sociedad Anónima. En forma directa y a través de G.C. Dominio Sociedad Anónima, los cuatro accionistas poseen el 82% del capital del Grupo Clarín S.A.
El 27 de diciembre de 1999, el Grupo Clarín S.A. y Goldman Sachs (3) -una banca de inversión- suscribieron un acuerdo de asociación, por el cual el grupo liderado por Goldman Sachs realizó una inversión directa. La operación implicó un aumento de capital de Grupo Clarín S.A. y la incorporación de Goldman Sachs como socio minoritario. En esa operación, se vendió por 500 millones el 18 por ciento de todo el Grupo Clarín, con la excepción de Multicanal.
Por increíble que parezca, todo este proceso de acumulación dio como resultado, a fines de los ´90, un holding endeudado en 1.000 millones de dólares, que llevó a todo el Grupo a un proceso de decadencia en el que tuvo que invertir todo su poder de presión.
La deuda acumulada llevó a un proceso de reconversión interna que, por supuesto, incluyó despidos masivos y precarización laboral. También, a desprenderse de algunas adquisiciones. A principios de 2002, el Grupo Clarín vendió su 50% accionario en la empresa de audiotextos Audiotel. De esa forma, los socios de Clarín en Audiotel, es decir, Servicios Audiotex - que controla el grupo francés Prosodie - se quedó con el 100% del paquete accionario. En junio de 2002, redujo su participación en la operadora de celulares CTI Móvil del 20 al 2,8% del paquete accionario. Para esta operación, Clarín ejecutó una opción de venta que tenía con la estadounidense Verizon, por unos 240 millones de dólares. De inmediato, pagó un préstamo garantizado, que le permitió reducir su deuda en un 20%. Pasó de deber 1.165 millones de dólares a adeudar 915 millones (4).

La negociación de la deuda: leyes a medida

Dos de las empresas del Grupo Clarín renegociaron este año sus abultados pasivos. Multicanal sumaba deudas por u$s 526 millones y AGEA, por u$s 408 millones, una cifra que representa casi el 95% del total del pasivo del holding argentino.
Entre las dos empresas, facturan casi $ 1.000 millones anuales (unos u$s 330 millones), emplean a más de 4.100 personas y conforman el corazón del Grupo.
En el caso de Multicanal, la empresa logró el acuerdo de sus acreedores para "suscribir un acuerdo extrajudicial que le permitirá reestructurar sus pasivos", que suman U$S 508 millones, según el comunicado oficial.
Las opciones que presentó Multicanal a sus acreedores fueron:
- Un bono sin quita, a 10 años de plazo, que respeta el capital original en dólares y reconoce un 5% adicional (para inversores particulares).
- Un bono a 7 años, con quita y una tasa del 7%, combinado con acciones representativas del 35% del capital de la empresa (para bancos y fondos de inversión).
- Una recompra de deuda en efectivo para los inversores que desearan liquidar sus tenencias.
Este abanico presentado por la empresa le permitió continuar operando y mantener el control societario y del management.
Por su parte, Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA) envió una carta a la Bolsa de Comercio el 12 de diciembre de 2003 en la que informó que "una amplia mayoría de sus acreedores (representativos del 87,3% de su deuda quirografaria financiera) ya había aceptado la oferta de canje y recompra de la deuda".
El rol que adoptaron los mecanismos legales que actuaron permanentemente como contexto tuvo un peso intermitente en paralelo a la marcha de las negociaciones por la deuda del Grupo Clarín.
En el peor momento de la crisis, en febrero de 2002, llegó la primera modificación de la Ley 24.522 de Concursos y Quiebras, cambios que llevaron a bautizarla como Ley Clarín, aduciendo que favorecía la posición del diario. La nueva ley extendía los plazos de negociación (de 7 a 9 meses, a 14 a 24) y -en el caso eventual de que no se apruebe el APE (acuerdo con los acreedores)- eliminaba la posibilidad del cram down, una etapa que disgustaba a Herrera de Noble y sus ejecutivos, ya que podría permitir que un acreedor se apropiara de la compañía en una fase previa a una eventual quiebra.
Sin embargo, más allá de la eliminación de este salvataje, era el artículo 55 sobre los efectos del acuerdo una vez homologado el que provocaba las máximas preocupaciones de la dueña del grupo, que se había presentado como garante. En la ley original, se establecía que los codeudores solidarios o fiadores quedaban obligados a cumplir con el pago del 100% del monto aportado, más allá de los efectos del acuerdo logrado fuera de ámbitos judiciales. Si la deuda sufre una quita del 70%, por ejemplo, esta situación no afecta el capital aportado por el garante, que debe reponerlo en su totalidad.
La modificación prevista tampoco provocaba la extinción de los compromisos de los codeudores solidarios, pero les permitía ser receptores, por extensión, de las nuevas obligaciones nacidas del acuerdo homologado. Si AGEA lograba la aceptación de su propuesta, su directora sólo estaría obligada a cumplir con el porcentaje de sus obligaciones que el acuerdo especifique. Y así fue, por supuesto.

El sinuoso camino judicial tuvo un nuevo capítulo en mayo del 2003. A raíz de un fuerte lobby de los acreedores en general, los plazos de la nueva modificación se redujeron de 10 a 12 meses sin ferias y se reflotó la posibilidad de una etapa de salvataje. La situación, que sin dudas establecía un marco legal complicado para el Grupo en el caso de que las empresas endeudadas no lograran un APE, se modificó un año más tarde, en junio pasado, con la Ley 25.750, que con el objetivo de proteger los bienes culturales, realizó algunos cambios.
El alivio había llegado a Clarín: sin cram down, ningún acreedor o tercero interesado podría quedarse con la compañía, el escenario más temido en el caso de que el holding no pudiera evitar el concurso de acreedores.
Si el contexto legal se presentaba auspicioso para encarar los momentos más comprometidos de un proceso de reestructuración, un día después del lanzamiento de la oferta de canje de AGEA, el jueves 4 de diciembre de 2003, el Senado de la Nación aprobó una nueva modificación a la Ley de Concursos y Quiebras, propuesta por los senadores Jorge Capitanich (ex ministro de Eduardo Duhalde) y Miguel Angel Pichetto.
El proyecto de ley, redactado por los legisladores justicialistas, propone reducir el porcentaje que debe alcanzar una empresa endeudada para conseguir la aprobación de un acuerdo preventivo extrajudicial. La nueva norma reduce la cifra al 51%, menos que el 66,67% actual (5).
Pero para recomponer su precaria situación financiera, el Grupo Clarín en primer lugar, hizo pesar su alianza con el poder político. Se alineó al oficialismo peronista (encabezado en ese momento por Eduardo Duhalde) y con José Ignacio de Mendiguren (ex presidente de la Unión Industrial Argentina) a cargo del ministerio de la Producción que en enero de 2002 había impulsado la pesificación de los depósitos. Aquel fue un "pequeño alivio" (porque no fue tanta la deuda licuada como otros dicen) para sus finanzas.
Cumplida la tarea de De Mendiguren y de Jorge Remes Lenicov (ex ministro de Economía del entonces presidente Eduardo Duhalde), el grupo comenzó a ejercer presión en el ámbito legislativo para la sanción de la Ley de Bienes Culturales, que protegía (entre otros) a los medios de comunicación contra la embestida de los fondos buitres.
Finalmente, se alineó fuertemente al presidente Néstor Kirchner. Esto se traduce en que es el grupo mediático que más publicidad oficial recibe actualmente en todo el país (6).

Las empresas del Grupo Clarín

- Arte Gráfico Editorial Argentino S.A. Participación: 100%
Facturación 1999: 479,1 millones
Empleados: 1.744
Medios:

- Diario Clarín
Ventas
Fecha Venta Promedio Domingos
Año 1993 662.000
mayo 2002 392.000 740.000
marzo 2003 418.754 715.472
abril 2004 418.466 736.264

- Diario Olé
Ventas
Fecha Venta Promedio
Año 1997 88.158
Año 1999 58.243
Mayo 2002 47.000

- Revista Genios

- Artear S.A. Participación: 99,2%
Facturación 1999: 195,7 millones
Empleados: 568
Medios:

- Canal 13 (televisión abierta)
- TN (canal de noticias por cable)
- Volver (canal de cable)
- Magazine
- Canal 7 (Bahía Blanca)
- Canal 12 (Córdoba) Participación: 85,2%
- Pol-Ka (productora de programas) Participación: 30%
- Patagonik Film Group S.A. Asociado con Buena Vista / Disney y Telefónica Media
(productora de cine) Participación: 30%

- Multicanal S.A. Participación: 100%
Facturación 1999: 485 Millones
Empleados: 3.646
Cantidad de abonados: 1.420.000

- Clarín Global. Participación: 100%
-Clarin.com
- Ubbi buscador de Internet

- Teledeportes S.A. Participación: 100%


- GC Gestión Compartida S.A. Participación: 100%

- Artes Gráficas Rioplatense S.A. (imprenta) Participación: 100%
Facturación 1999: 79,6 Millones
Empleados: 914

- Radio Mitre S.A. Participación: 100%
Facturación 2000: $12,7 Millones
Empleados: 170
Medios:
- Mitre (emisora de radio AM)
- FM 100 (emisora de radio FM)

- Prima. Participación: 82%
- Ciudad Internet
- Datamarkets
- Fullzero

- Inversora de Eventos S.A. Participación: 100%

- Ferias y Exposiciones S.A. Participación: 100%
- Feriagro

- Editora de Revistas S.A. Participación: 100%
- Revista Elle

- Tele Red Imagen S.A. Participación: 50%
Facturación 1999: 175,4 Millones
Empleados: 211
Medio:
- TyC Sports

- La Razón (diario gratuito vespertino) Participación: 75%

- Televisión Satelital Codificada S.A. Participación: 50%
- Torneos y Competencias

- Impripost. Participación: 50%

- Papel Prensa (fabricación de papel de diario) Participación: 36,9
(el otro 36,9% diario La Nación y 26,2% del Estado).

- Cimeco S.A. (en sociedad con el diario La Nación). Participación: 33,4%

Medios:
- La Voz del Interior (diario de la provincia de Córdoba)
- Los Andes (diario de la provincia de Mendoza)

- DyN (agencia de noticias) Participación: 25,6%

- Galaxy Entertainment Argentina
Facturación 1999: 58 Millones
Empleados:766
Cantidad de abonados: 165.000
Medio:
-DirecTV

martes, 1 de septiembre de 2009


Sábado 22 de agosto de 2009

Reunión del Espacio Progresista en Paraná.

Referentes de los distintos sectores populares se reunieron en el sindicato de canillitas en apoyo a los gobiernos provincial y nacional.

Los diversos dirigentes expresaron su adhesión al “Proyecto Nacional” que lleva adelante la presidenta Cristina Kichner y en la provincia el Gobernador Sergio Urribarri.

Los diversos dirigentes políticos, sociales y gremiales expresaron sus diversas posturas, como también la decisión de articular y construir un espacio político común, plural y abierto a las variadas organizaciones populares que vienen acompañando el proceso político que se inicio en mayo del 2003 con la Asunción del ex presidente Néstor Kirchner.

Se debatieron diversos temas: como potenciar la participación y movilización popular de la mano de las organizaciones sociales.

Apoyo al proyecto nacional con inclusión social.

Ley de radiodifusión

Necesidad de profundizar el proyecto K.

Pelea por la rentabilidad, asignación de excedente de crecimiento económico, disputa concreta con los grupos concentrados y la oligarquía.

El acto contó con la presencia de Jorge Barreto, Dora Jiménez y Carlos Herrera de la Corriente Nacional Martín Fierro; Juan José Albornoz, Fidel Cullen, Miguel Remolí, Carlos González, Antonio Jaime y Mario Sotera, de la Mesa Federal del Movimiento Evita de Entre Ríos; Mario Sarmiento, del Frente Transversal Nacional y Popular: Mario Rubén Sarmiento; Ramón Cabrera, José Iparraguirre y Alejandro Milocco, del Partido Comunista; Gladis Delgado, del Partido Humanista; Tomás Lujan, Federico Soñez, César Protti, Antonio Candiotti, Héctor Mista, Carlos Pastori, Romina Guerrero, María de los Ángeles Chaparro, Pablo Médici del Frente Progresista Popular; Vladimir Androsiuk, del Partido Comunista Congreso Extraordinario; Juan Fernando García, del Movimiento de Educadores de Entre Ríos; y Aldo Danna, Oscar Fritzler, Carlos Canzonetta, Roxana Alba, y Vanina Maldonado de la Agrupación “Sol” Bases Peronistas, de Urdinarrain.