No hubo lanzamiento, pero ocupó el lugar de la referencia local en un acto de cierre de militantes que contó con la visita de referentes nacionales del kirchnerismo, como Jorge Taiana, Edgardo Depetri y Agustín Rossi. El santafesino dijo que si viviera en Paraná votaría por Osuna. Nadie alimentó las chances de Urribarri en la fórmula con Cristina.
Acto. Campaña para la intendencia de Paraná Pocas novedades arrojó anoche el acto de cierre del encuentro que organizó en la Vieja Usina de Paraná la Corriente Provincial de la Militancia, con la participación de los diputados nacionales Agustín Rossi y Edgardo Depetri, el ex canciller Jorge Taiana. En todo caso, para el proceso electoral local dejó el saldo de la consolidación de la diputada Blanca Osuna como la elegida por el gobernador Sergio Urribarri para pelear la intendencia de Paraná. No hubo, en este aspecto, lanzamiento formal. Ni Urribarri ni Osuna se refirieron al asunto. Pero la legisladora actuó como tal: fue la única dirigente del PJ que habló entre una lista de ocho oradores, que comprendió a Urribarri, los tres visitantes y tres referentes de agrupaciones aliadas al Gobernador en la provincia. No era, por cierto, el salón de la Vieja Usina el lugar apropiado para el lanzamiento de una candidatura a intendente. Aunque desbordaran su capacidad -como efectivamente ocurrió– los códigos del peronismo indican que se necesita un lugar más amplio para albergar una movilización más grande, que no incluya sólo militantes, como la que se reunió ayer, desde la media tarde, con delegaciones del interior de la provincia. Nadie apostaba seriamente a un lanzamiento en este marco, por sí, tal vez, a gestos o palabras un poco más claras, dado la expectativa que desde el propio oficialismo se había abierto respecto a que para esta fecha llegarían las definiciones. Además, corrían los rumores de una reunión que en horas de la siesta había mantenido Urribarri con Osuna y su competidor, Daniel Ruberto. EL DIARIO pudo chequear que anoche, al cierre de esta edición, el dirigente mercantil estaba reunido con el Gobernador. En espera. Son dos las novedades electorales de esta fracción del oficialismo que se esperan con ansiedad en todo el ámbito político: las que tienen que ver con brindar certezas al futuro político de Urribarri y de Osuna. Y poco aportó el encuentro de anoche en tal sentido. La propia Osuna fue sumamente medida. Lo más que se aproximó a hablar de su candidatura fue cuando convocó a “integrar Paraná al proyecto nacional”. Luego Taina diría que “con Blanca y el Pato hemos hecho varias cosas juntos en defensa del interés general” y que podía dar fe de que ambos habían “peleado como leones en la defensa del interés de los entrerrianos”. Rossi sería, finalmente, el único que lo diría con todas las letras: “Si viviera en Paraná votaría sin dudar a Blanca para la intendencia”. Pero todo quedó ahí. Fue apenas una frase aislada. Lo del candidato a gobernador de Santa Fe resultó casi desubicado en el contexto general. El que debe hablar sobre el futuro de Osuna es Urribarri y la que debe decidir si el Gobernador adquiere una proyección electoral nacional es la presidenta Cristina Fernández. Pero tampoco ninguno de los referentes nacionales del oficialismo dio al menos un indicio sobre la posibilidad de que Urribarri pudiera acompañar a la Presidenta en la fórmula de su reelección. Aunque, como es de rigor en estos casos, destacaron las dotes de gestión y de militancia del anfitrión, ninguno de los visitantes deslizó al menos una entrelínea sobre un eventual Urribarri vicepresidente. Gobernar. Urribarri no dijo casi nada novedoso. Planteó que “gobernar bien es la principal señala de apoyo a Cristina Fernández” en este momento. Tras reiterar que Argentina “ya cambió” y que “debemos hacernos cargo de ese cambio”, pidió responsabilidad a los que ocupan funciones de gobierno en cualquiera de los niveles. “No se puede ser buen kirchnerista y mal gobernante”, machacó. En particular y dirigiéndose a los funcionarios, afirmó que “no hay que escatimar esfuerzos, hay que laburar mucho, el rumbo es este, los logros son muchos; no vaya a ser que dentro de unos años algún viento de derecha derrumbe estos logros” y “deje sin cobertura a muchos argentinos que después de 50 o 60 años volvieron a recuperar la dignidad”. “Que no queden dudas a nadie, aquí en Entre Ríos vamos por más. Ni un paso atrás, vamos por más logros”, dijo el Gobernador. Objetivos. El discurso más prolijo y ordenado sobre lo que espera la Presidenta de su militancia lo pronunció Taina, centrado en la necesidad de cuidar la unidad, sobre la base de la aceptación de la conducción política de Cristina, con organización y militancia. Rossi, por su lado, dijo que en octubre se elegía entre el “poder popular” y el “poder corporativo”, y que la juventud y los trabajadores eran los “sujetos sociales” del proyecto nacional. AL MARGEN Busti. Depetri fue el único que habló de Jorge Busti. “Yo viví un tiempo bueno del peronismo de Entre Ríos con Busti”, dijo, al aludir a los años en los que el ex gobernador tenía buena relación con el kirchnerismo. Y lamentó que se haya “bajado de esta pelea”. Antes de nombrar a Busti, Depetri pidió respeto, que no lo abucheen. Todos le hicieron caso. Marcha ricotera. Fue curioso escuchar como orador a un dirigente comunista –Jorge Pereira, del Partido Comunista Congreso Extraordinario- en un acto que cerró con la marcha peronista. También hablaron Jorge Aragón, de la Corriente Nacional Martín Fierro, y Juan José Albornoz, secretario general del Movimiento Evita de Entre Ríos. Quizás para compensar, pegadito a la marchita se escuchó la voz del Indio Solari –un artista políticamente correcto para este gobierno- con sus “Vencedores vencidos”, grabado en la década de los noventa. |